Si bien por su título este texto podría ser alusivo a las posesiones mundanas y el crédito (con sus múltiples beneficios y maleficios) no lo es, se trata de un analisis sobre dos etapas de la vida misma, la infancia y la edad adulta.
Cuando se es niño o adolescente (o mientras tus padres aún te compren ropa, comida, educación, juguetes, boletos de conciertos o te den varo tengas la edad que tengas) se TIENE que obedecer sus reglas, tal vez no todas, hay unas muy idiotas y creo que se puede hablar y llegar a un acuerdo razonable pero veamoslo friamente, si ellos pagan deben recibir algo ¿no?, digamos...buenas notas, una llamada avisando a donde vas y con quien, que no tengas un crio o que no suban fotos tuyas desnuda a una página porno; cosas simples que alegran la vida de cualquier padre y le hace estar menos arrepentido de engendrarte.
Cuando creces la cosa cambia, es lo bueno y lo malo de llegar a adulto, NO TIENES QUE HACER NI MADRES.....¡DEBES HACER LAS COSAS!, DEBES trabajar para tener varo y pagar tu renta, tu chupe, lo de tu vieja, tu carro,etc, DEBES prepararte en lo que sea que hagas para ser mejor, DEBES ser responsable, DEBES pensar antes de actuar, DEBES cuidarte al coger, DEBES leer por si te eligen presidente y un sinfin de deberes más, deberes que probablemente no tenías antes y que de no cumplirlos repercuten en tu vida de forma muy cabrona y de plano te la joden (reflejarse en el espejo de cualquier reggaetonero callejero) y ante todo DEBES enseñarle esto a tus hijos y DEBES aceptar que la vida por más mierda que sea...es así.
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