miércoles, 30 de octubre de 2013

Hablando de la bonita televisión mexicana.

Si definiéramos amablemente a la televisión mexicana, sería como andar con la gorda de la escuela, simpática aunque repugnante, que tiene bonita letra y cuida sus cuadernos porque siempre hay una maldita adiposa que decora sus apuntes y ella fue la única que te dió el sí... aunque preferirías salir con alguien más sabrosa, pero es lo que hay y te jodes, es decir, la vemos porque es lo que tenemos, no porque sea lo mejor.

Decir que con el tiempo la tele evoluciona es para nosotros una falacia, por el contrario, la televisión involuciona. Antes se buscaba llevar contenidos a la pantalla, ahora solo se busca llenar espacios de lo que sea, básicamente antes los idiotas veían la tele, ahora ellos la hacen.... y la premian.
Por eso se nombró como mejor programa de entretenimiento a "La rosa de guadalupe"
¡¡Que la santísima virgencita grafiteaayates que expulsa su celestial ki nos ampare!!

Pareciera que el concepto de que una flatulencia divina que ondea el cabello de algún deseperado creyente le resulta agradable al público mexicano... pensándolo detenidamente, si alguien te ha de conceder algun milagro puede al menos pedorrearse en tu cara, "te lo fumas y sin patalear..."

Las principales televisoras se enfocan en mostrar "valores" e imagenes que no están vigentes, muestran la estructura familiar como algo utópico y falso, familias cariñosas y unidas, madres abnegadas y padres trabajadores y niños inocentes que jamás dicen groserías, como si la vida fuera un eterno programa de "En famila con Chabelo" la realidad es muy diferente, en México, los niños pintan dedo y mientan madres y sus madres son desinteresadas y los padres hacen viajes eternos por cigarrillos y muestran a sus hijos la doctrina de "el que no tranza no avanza" y no mentimos ¿cuántas familias "idóneas" conoces? ¿cuántas familias rotas conoces?.

La televisión pretende imponer supuestos estándares de vida, de a cuerdo a los cuales el buen mexicano debe ser ecoamigable, hacer ejercicio, tener sexo por amor, formar una familia, ser honrado, trabajador, ser bueno, temeroso de Dios y guardar las buenas costumbres. La realidad se contrapone a esto, el sexo por amor pierde más sentido ante el comercial del condón que te ofrece más placer y no nos dan ganas de hacer ejercicio después de salir de la cadena de fast food que vi anunciada en la T.V.

La televisión nos guste o no es de quien la paga, razón por la cual no puedes quejarte de la tele privada, como lo son las dos principales cadenas de éste país, el anunciante paga y el anunciante decide lo que te dice sin importar si es verdad o no, como quien afirma que privatizando el petroleo pagarás más impuestos, o que el champú "Cre-C" (cuyo creador es calvo) te devolverá el cabello, y toda la sarta de estupideces podrían pasar por alto si al menos fueran originales, pero la mierda que vemos en la televisión mexicana no es ni siquiera nuestra, es mierda que recogimos... perdón, pagamos, porque los formatos cuestan y eso es lo que nos chutamos todos los días.

La televisión ha sido estigmatizada en los últimos meses atribuyéndole la obligación de mostrar contenidos de calidad e información veraz porque existe la absurda idea de que es su deber educar al pueblo, obligación que es propia de los padres y no de López Dóriga.En la tele pública como el canal 11 ó 22 existe el derecho de cuestionar su contenido pero dado que se enfocan más en lo cultural no hay mucho de que quejarse... además casi ni los ves, no te hagas wey.

La televisión está sufriendo del mismo mal que en su tiempo sufrió la radio, está perdiendo terreno ante un medio más grande, en este caso, la internet, al igual que su antecesor no desaparecerá pero definitivamente va perdiendo fuerza y más ahora con la llamada "televisión de autor" donde cualquiera puede hacer contenidos, tener una proyección incluso mayor que en la televisión, ser tu propio jefe y todo eso "gratis" algo que erróneamente en la opinión popular le ha restado puntos. En cuanto a la nueva ley de telecomunicaciones pareciera que como de costumbre México tiene sus prioridades en desorden, porque si bien ver televisión digital es importante, llegar a casa con vida también lo es, como también lo es llegar a casa y que aún esté la tele... si es que pudiste pagarla.

Todo país tiene la tele que merece ya sea por no saber elegir o por no apagarla a tiempo, en pocas palabras tú no andas con la guapa de la escuela, pero la gordita tampoco se está llevando a un príncipe... por algo todas las demás chicas de la escuela, las sabrosas, te dijeron que no.