Si definiéramos amablemente a la televisión mexicana, sería como
andar con la gorda de la escuela, simpática aunque repugnante, que tiene
bonita letra y cuida sus cuadernos porque siempre hay una maldita
adiposa que decora sus apuntes y ella fue la única que te dió el sí...
aunque preferirías salir con alguien más sabrosa, pero es lo que hay y
te jodes, es decir, la vemos porque es lo que tenemos, no porque sea lo
mejor.
Decir que con el tiempo la tele evoluciona es para nosotros
una falacia, por el contrario, la televisión involuciona. Antes se
buscaba llevar contenidos a la pantalla, ahora solo se busca llenar
espacios de lo que sea, básicamente antes los idiotas veían la tele,
ahora ellos la hacen.... y la premian.
Por eso se nombró como mejor programa de entretenimiento a "La rosa de guadalupe"
¡¡Que la santísima virgencita grafiteaayates que expulsa su celestial ki nos ampare!!
Pareciera
que el concepto de que una flatulencia divina que ondea el cabello de
algún deseperado creyente le resulta agradable al público mexicano...
pensándolo detenidamente, si alguien te ha de conceder algun milagro
puede al menos pedorrearse en tu cara, "te lo fumas y sin patalear..."
Las
principales televisoras se enfocan en mostrar "valores" e imagenes que
no están vigentes, muestran la estructura familiar como algo utópico y
falso, familias cariñosas y unidas, madres abnegadas y padres
trabajadores y niños inocentes que jamás dicen groserías, como si la
vida fuera un eterno programa de "En famila con Chabelo" la realidad es
muy diferente, en México, los niños pintan dedo y mientan madres y sus
madres son desinteresadas y los padres hacen viajes eternos por
cigarrillos y muestran a sus hijos la doctrina de "el que no tranza no
avanza" y no mentimos ¿cuántas familias "idóneas" conoces? ¿cuántas
familias rotas conoces?.
La televisión pretende imponer supuestos
estándares de vida, de a cuerdo a los cuales el buen mexicano debe ser
ecoamigable, hacer ejercicio, tener sexo por amor, formar una familia,
ser honrado, trabajador, ser bueno, temeroso de Dios y guardar las
buenas costumbres. La realidad se contrapone a esto, el sexo por amor
pierde más sentido ante el comercial del condón que te ofrece más placer
y no nos dan ganas de hacer ejercicio después de salir de la cadena de
fast food que vi anunciada en la T.V.
La televisión nos guste o no
es de quien la paga, razón por la cual no puedes quejarte de la tele
privada, como lo son las dos principales cadenas de éste país, el
anunciante paga y el anunciante decide lo que te dice sin importar si es
verdad o no, como quien afirma que privatizando el petroleo pagarás más
impuestos, o que el champú "Cre-C" (cuyo creador es calvo) te devolverá
el cabello, y toda la sarta de estupideces podrían pasar por alto si al
menos fueran originales, pero la mierda que vemos en la televisión
mexicana no es ni siquiera nuestra, es mierda que recogimos... perdón,
pagamos, porque los formatos cuestan y eso es lo que nos chutamos todos
los días.
La televisión ha sido estigmatizada en los últimos meses
atribuyéndole la obligación de mostrar contenidos de calidad e
información veraz porque existe la absurda idea de que es su deber
educar al pueblo, obligación que es propia de los padres y no de López
Dóriga.En la tele pública como el canal 11 ó 22 existe el derecho de
cuestionar su contenido pero dado que se enfocan más en lo cultural no
hay mucho de que quejarse... además casi ni los ves, no te hagas wey.
La
televisión está sufriendo del mismo mal que en su tiempo sufrió la
radio, está perdiendo terreno ante un medio más grande, en este caso, la
internet, al igual que su antecesor no desaparecerá pero
definitivamente va perdiendo fuerza y más ahora con la llamada
"televisión de autor" donde cualquiera puede hacer contenidos, tener una
proyección incluso mayor que en la televisión, ser tu propio jefe y
todo eso "gratis" algo que erróneamente en la opinión popular le ha
restado puntos. En cuanto a la nueva ley de telecomunicaciones pareciera
que como de costumbre México tiene sus prioridades en desorden, porque
si bien ver televisión digital es importante, llegar a casa con vida
también lo es, como también lo es llegar a casa y que aún esté la
tele... si es que pudiste pagarla.
Todo país tiene la tele que
merece ya sea por no saber elegir o por no apagarla a tiempo, en pocas
palabras tú no andas con la guapa de la escuela, pero la gordita tampoco
se está llevando a un príncipe... por algo todas las demás chicas de la
escuela, las sabrosas, te dijeron que no.