viernes, 20 de julio de 2012

Canibalismo social

Criticando hasta chuparse los dedos.

Desde que era una humanejita de tierna edad recuerdo a los adultos comerse los unos a los otros, disfrutando con cada mordisco el tratar temas de sus semejantes poniendo entre dicho la capacidad de llevar sus vidas sin que los objetivos de sus comentarios estén presentes "¿haz notado lo gorda que está Elizabeth?", "Edgar es un creído sin talento", "Alicia es una forever alone con novios casi tan patéticos como ella" etc, etc, etc...
Al parecer es una conducta social obligatoria, porque de ahí se alimenta la valoración excesiva de uno mismo y es casi tan entretenido como una reunión de adictos a la cocaína en una noche de verano y mientras más personas estén reunidas en el argüende, es más la necesidad de ser el protagonista de la primicia de cualquier chisme fatalista. Pero ¿por qué comer gente es tan sabroso?

Porque tenemos esa necesidad competir y de valorarlo todo, calificamos a diestra y siniestra como si un humedo y rico orgasmo viniese después de juzgar, tenemos la necesidad que "ordenar" y etiquetar personas acomodándola en cajones mentales, "bueno", "malo", "regular" etc. dependiendo de cada sujeto varía el número de cajones, porque eso de "todos somos iguales" no nos lo creemos y la doble moral nos encanta, valoramos lo inteligentes, talentosos, bellos o adinerados que son y mientras más errores cometan los demás una idea de superioridad falsa nos invade y aunque no lo creas la señora Cuca que se sabe todo de todos y vende quecas afuera de la primaria y tú no son muy distintas, da igual si posees una ñonga o unas tetas siempre se mira y se señala a quien metió las patas como cuando eras niño y crucificabas a tu compañero que respondía mal en clases uniéndote al los demás en el tan común y unísono "daaaaah"

Tal vez no lo notes pero con el tiempo tendrás un gusto más grande por comer gente, la critica te deformará hasta convertirte en un Daniel Bisogno cualquiera y no es que se esté prohibido criticar a otros pero para mi solo existen 2 reglas fundamentales para el "arte de la crítica"
y son:

1. Hacerlo frente al individuo en cuestión.
2. Ser por lo menos 80% superior a ese alguien.

De otro modo serás un envidioso más que trata de no ver su miserable existencia criticando a otros para formarse un placebo con las desgracias ajenas y no te sorprende terminar tan sexy e interesante cual Shanik Berman.


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