Ansiedad, alteraciones del sueño, signos de hiperactividad, tristeza, impotencia, tensión, irritabilidad, problemas de concentración, inapetencia, glotonería, ira... No, no son los síntomas de una horrible enfermedad, es la respuesta fisiológica de la mayoría de la población ante la ausencia de conexión a Internet o en su defecto señal telefónica, ya sea por falla en el servicio o un desperfecto en el dispositivo nos hace montar escenas semejantes al síndrome de abstinencia que seguramente experimentaron los integrantes de Aerosmith mientras intentaban librarse de las seductoras drogas.
Hace décadas la humanidad alcanzó un decoroso estilo de vida en lo que a telecomunicaciones y electrodomesticos se refiere, podíamos comunicarnos entre nosotros, congelar nuestra comida y lavar nuestra ropa sin que esto representara una ardua labor. Si retrocediéramos en una máquina del tiempo (gadget cuya futura invención no descartaríamos) podríamos ver el momento en que fuimos concebidos o algo menos traumático, podríamos ver a nuestra bisabuela haciendo una llamada telefónica escuchando "Sabor a mi" en la radio, a nuestra abuela mirando "Chucherías"en su televisor a color con la actuación de Alejandro Suarez y Leonorilda Ochoa, a nuestra madre adquiriendo su primer celular tamaño familiar y que hoy sería considerado un arma blanca por su tamaño; volviendo al presente nos encontraríamos a nosotros mismos con todo eso y más en un "simple" objeto que cabe en la palma de nuestra mano... aunque técnicamente si nos encontramos a nosotros mismos en el viaje de tiempo se crearía una paradoja y el universo sería destruido... por fortuna esto es una simple suposición aunque nos da una clara idea del asombrosamente breve avance tecnológico.
Analicemos, para lograr lo mismo que hoy haces con un celular en otros tiempos tendrías de haber cargado con: Telefono, televisor, camara fotográfica, videocámara, linterna, calculadora, archivero, agenda, directorio telefónico, calendario, un reproductor de discos, un radio, una grabadora de voz, discos compactos, una computadora, fax para compartir archivos y mensajes, un modem, una consola de videojuegos, videojuegos, un reloj despertador, una guía roji, un dvd, un periodico, albúm fotografico y block de notas y desde luego un lápiz o una pluma para anotar en él; estamos hablando de al menos 27 cosas, proeza que sólo Mary Poppins con su mágico bolso podría lograr (y pensar que en algún tiempo el fuego era la única fuente luz).
Con la llegada de estos gadgets sobrevino una nueva forma de interacción humana, que ironicamente deshumanizó a la gente haciendo frio y cotidiano el cálido acto de la convivencia, nos referimos claro a las redes sociales.Los idiomas cambiaron para mal sustituyendo palabras y frases enteras por emoticones, letras, números o versiones cortas de las mismas, en el caso de México incluso onomatopeyas y siglas que no pertenecen a nuestro idoma, ejemplos de esto hay muchos, el "que" cambió por el "ke", el "bebe" por "bb", "hermosa" por "moxa" , aparecieron expresiones como "XOXO" y "WTF" (modo haragán de decir What the f*ck), "OMG" (Oh my God), "LOL" o "ROFL". Las redes hicieron público lo que solía ser privado, desde nivel socioeconómico hasta preferencia sexual; mucha gente prefiere tener una larga lista de amigos a conocer a los pocos que tiene y ciertamente es lo más cercano que puedes estar de ser amigo de una celebridad, si bien te va te responderá un comment diciendote que te quiere mucho aunque jamás te ha visto o tal vez te dará un like en alguna foto donde aparezcan juntos y que claro subiste a tu perfil para presumirla al mundo porque esencialmente el contenido de tu perfil mostrará lo genial que es tu vida por patética que esta sea, en pocas palabras te da la oportunidad de mentir y ver las mentiras de otros.
¿Saben la cantidad de rompimientos amorosos que ha provocado Facebook?, el tiempo laboral desperdiciado, la cantidad de padres decepcionados al leer los estados de sus hijos o ver videos de sus hijas adolescentes siendo mancilladas por uno o más jovenzuelos en su secundaria..
El internet abrió un bello mundo de posibilidades a pajeros, acosadores, delincuentes, novios celosos y ex novias ardidas, el entusiasta pederasta ya no requiere años de estudio en la iglesia católica para hacerse de víctimas, basta una conexión a internet, un chat y algún mocoso zoquete que navega donde no debe, el obeso mórbido otaku tiene cybersexo con la que cree una hermosa lolita en traje de colegiala pero que en realidad es otro obeso mórbido otaku que probablemente sea el tipo a su lado en el cybercafe, el raptor ya no necesita seguir a su víctima, o bueno, sí debe seguirla pero solo en twitter, es muy probable que el idiota en cuestión publique algo como "estoy en tal o cual lugar" y listo, habemus raptus; si yo fuera tú dejaría de subir las fotos de tu viaje a Londres y de tus amigos y tú viajando en su auto deportivo del año rumbo al antro en la condesa, por otro lado, si algo nos enseño Vicente Fernandez Jr es que se puede vivir sin un dedo.
No todo es malo, las redes sociales acortaron distancias, reencontraron personas, crearon nuevos bufones y celebridades además de democratizar los medios brindando al ciudadano común el poder de informar verazmente, sin censura, de manera global y en tiempo real los hechos que ocurren a su alrededor. El acceso a la información se volvió tan simple como preguntar a un experto siguiéndolo en twitter, leyéndolo en facebook, consultando su sitió o aún más simple dandole play a un video, en la era digital quien no se informa es porque no quiere.Surgieron nuevos modelos de negocio, se abarataron muchos de los costos al eliminar intermediarios, esto fue particularmente útil a los artistas y autores que ya no requerían de una disquera o una editorial para lanzar su trabajo, tal es el caso de Amanda Hocking, una autora que vendió sus novelas en Itunes y ya firmó un contrato por 2 millones de dolares; la gente ya no necesita pagar grandes sumas por un producto dificil de conseguir, basta con comprarlo online y pagar el envío, sin contar el hecho de que puedes vender tu basura, misma que otros considerarían un tesoro, esto y más representa el internet y las redes sociales, aún hay guerras, enfermedades y hambre en el mundo pero todas ellas lucen mejor cuando se las ve a lo lejos y en alta definición.
¡Felices navegadas les desean los Humanejos!
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