Ya no se qué hacer contigo.

Aaahhhh, si tan sólo los huerfanos vivieran episodios con esa recurrente frase de los padres seguramente dejarían de lamentarse por el infortunio de carecer de ellos y es que el uso de esa linea está justificado muchas veces por hijos huevones o desmadrosos que no aportan nada a este pinche mundo, mojones andantes cuya muerte sería un favor a la madre tierra, también es lógico cuando tu hijo es uno de esos mocosos cagantes que hacen reconsiderar el uso de las bolsas plásticas en la cabeza pero lo cierto es que hay gran cantidad de personas que usan esa frase contra gente inocente, ¿qué hacer contra esos hijos de la chingada?.

Digamos a manera de ejemplo que eres un ciudadano ordinario, que trabajas, ganas tu dinero y el fin de semana decides irte a chupar, te pones una peda chingona y llegas bien pedo a tu cantón, en ese instante o pocas horas después alguno de tus padres te sale con el "ya no se qué hacer contigo", a ellos ni les costó tu peda, ni les llamaste para que te recogieran ebrio en la calle (lo que claramente justificaría su emputamiento) pero eso sí, se sienten con derecho de reclamarte, ¿qué hacer?, simple, respóndeles, la razón te asiste:

Padre: Ya no se qué hacer contigo

Tú: Podrías empezar por dejar de joderme

Madre: Ya no se qué hacer contigo

Tú: En eso hubieras pensado hace años antes de aflojarle a papá ¿no crees?.

Estas respuestas podrían desatar un acto violento, recordemos que la ley te protege y estás en todo tu derecho de defenderte y madreartelos, es defensa propia, incluso puedes denunciarlos, verás como a tu padre se le baja lo huevudito cuando este en peligro de ir preso (esto no se recomienda si eres un mantenido haragan).

Ahora que toco el tema, hay casos en que los opresores tienen dominio económico sobre ti (caso de los menores de edad) y su fracesita va acompañada de una reprimenda monetaria, recordemos que te lo pueden decir tus padres pero también tu jefe aún cuando tu desempeño sea bueno, en esos casos no es tan recomendable responder, la solución en este caso es encontrar un punto debil, algo que puedas usar en su contra para presionarlos, aunque mucho más fácil buscarse una chamba, estudiar y trabajar forma el caracter y te da varo que se traduce en la posibilidad de decirles que se metan su dinero por el culo; si de asuntos laborales se trata intenta chingar al culero en cuestión, pon atención a sus movimientos, si hace algo que no se supone que deba hacer ¡repórtalo!, esto es la guerra y uno debe caer, si es la máxima autoridad estás jodido, mejor renuncia y busca una mejor chamba, una vez que lo hagas eres libre de cantarle un tiro por puto.

El mejor consejo que puedo darles es llevar las cosas bien, no dar motivos para que te digan "ya no se qué hacer contigo", hemos de considerar la posibilidad de que tengan razón, analiza tus acciones y concluye si eres o no un hijo de la chingada, si es así corrige tus actos, si no, defiende tus puntos, al final es muy tu vida y tú puedes hacer lo que se te de la gana (esto claro, con excepciones).