"No puede caer más bajo" fue mi primer pensamiento cuando vi al candidato de la izquierda presentr pollos y puercos como evidencia de fraude electoral, no me extrañó cuando el tribunal le rechazó tales pruebas porque lógicamente era imposible de probar la relación entre un pollo y un voto, eso sin contar que el pollo en cuestión aun no nacía al momento de las votaciones.
En lo personal creo que las elecciones del pasado julio fueron limpias, lo creo así porque todos los que participaron así lo afirman, tanto nacionales como extranjeros, lo cierto aquí más allá de ideologías políticas es que a fin de cuentas, en la casilla sólo estaba el elector y su boleta, la decisión de por quién votar era sólo de él y no había ni hay manera de comprobar su voto, por ende está garantizada una plena libertad de votación, si alguien decidía votar a cambio de un puerco, un borrego, una tarjeta del super, una playera o por varo era muy su pedo, hay quien vota por eso y hay quien vota por convicción, hay quien anula su voto pero el hecho de que no te guste el motivo por el que votaron por pendejo que este sea no te da derecho a calificar de sucia una elección, en especial cuando le dices a tus simpatizantes: "agarren lo que puedan y luego voten por quien quieran".
¿Estoy feliz con el resultado?...¡Ni madres!, veo un futuro de la chingada y un mal perdedor jugando la misma carta que ha jugado por años, no aceptar resultados, descalificar instituciones y ponerse a si mismo el traje de abnegado martir que intenta salvar al pais; en contraparte, el ganador volverá a las prácticas de antes que incluirán desde luego pactar con el crimen organizado que dudo se calme en medio de una guerra entre carteles en la que ya ha habido un chingo de muertos sólo porque alguien diga "ya estuvo, vamos a ser amigos de nuevo"...¿ya pensaron a dónde irse a vivir?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario