lunes, 18 de marzo de 2013

Habemus Papam...el facepalm de Dios.

Se eligió al cardenal Bergoglio como el nuevo papa de la iglesia católica, se trata del primer papa latinoamericano, argentino para ser preciso, a la renuncia de Benedicto XVI eso lo deja como el sucesor de San Pedro.

Y todo iba bien, él dando su discurso, la gente desde abajo aclamandolo y lamiéndole sus santas bolas, lo usual en estos casos cuando de pronto al tipo se le ocurre decir algo así como "recen por mi", en ese momento vino a mi mente la visión de Padre, hijo y palomita haciendo un facepalm colectivo y diciendo ¡PUUUUUTA MAAAADRE!, es como si se elige a un nuevo empleado y él dice "espero que el dueño de la empresa me ayude a hacer el trabajo para el que se supone estoy capacitado y por lo cual me eligieron". ¡NO PAPA, ASÍ NO ES EL PEDO!, usted debió llegar en plan de Juan Camaney y decir ¡ahora sí cabroncitos, las cosas van a cambiar por aquí! ¡nada de pederastia ni de putos y ay de aquel hijo de la chingada al que se le ocurra usar condón! (o algo así como lo que usted diría considerando que es un conservador de la iglesia según se afirma).

Podría darse el caso de que fuera liberal y yo me equivoque por lo que su discurso iría en términos de ¡ ahora sí cabroncitos, las cosas van a cambiar por aquí! ¡nada de pederastia oculta, los sacerdotes amamos a los niños y Dios esta a favor de toda forma de amor, bienvenidos los putos al reino de los cielos y ay de aquel hijo de la chingada que coja sin condón, en mi opinión señor Bergoglio, usted la tiene pelada para rescatar a la iglesia, como dije en un post anterior, se está viniendo abajo y es de esperarse cuando se basa en un hombre invisible que jamás da señas de existencia, de hecho, si Dios quisiera salvar a su iglesia lo haría él mismo, bastaría con que apareciera para que un montón de ateos y gente que cree pero que no le quita lo mierda nos alinearamos y obedecieramos temerosos de su polla divina y eterna, le deseo suerte papa Francisco, la suficiente como para mejorar su institución pero no demasiada como para salvarla, el mundo puede prescindir de ella.


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